Estimulación multisensorial: una herramienta para mejorar la calidad de vida en la demencia

La terapia multisensorial se ha convertido en un recurso muy valioso en el cuidado de personas con demencia. Este enfoque busca estimular los sentidos —vista, oído, olfato, gusto y tacto— mediante experiencias diseñadas para despertar recuerdos, reducir la ansiedad y promover el bienestar emocional.

A diferencia de otros tratamientos, la estimulación multisensorial no se centra en recuperar funciones cognitivas perdidas, sino en favorecer la conexión emocional y mejorar la calidad de vida.

¿En qué consiste la terapia multisensorial?

La terapia multisensorial utiliza un entorno adaptado (como las salas Snoezelen) o actividades concretas que involucran:

  • Estimulación visual: luces de colores, proyecciones o imágenes familiares.

  • Estimulación auditiva: música, sonidos de la naturaleza o voces grabadas de familiares.

  • Estimulación táctil: objetos con diferentes texturas, masajes o contacto con agua.

  • Estimulación olfativa: aromas que evoquen recuerdos, como café, flores o perfumes.

  • Estimulación gustativa: sabores conocidos y placenteros que ayuden a reconectar con vivencias pasadas.

Beneficios de la terapia multisensorial en la demencia

Los estudios y la práctica en residencias muestran beneficios importantes, entre ellos:

  • Disminución de la agitación y la agresividad.

  • Reducción de la ansiedad y el estrés.

  • Mejora del estado de ánimo y de la interacción social.

  • Favorece la comunicación no verbal.

  • Estimula la memoria emocional, incluso en fases avanzadas de la demencia.

Cómo aplicar este enfoque

No siempre se requiere una sala especializada; también se puede aplicar en el día a día:

  • Poner música significativa para la persona.

  • Ofrecer objetos familiares que pueda tocar y reconocer.

  • Utilizar aromas que evoquen recuerdos positivos.

  • Crear un espacio tranquilo con iluminación suave.

Lo más importante es personalizar la experiencia según la historia de vida, gustos y necesidades de cada persona mayor.

Conclusión

La estimulación multisensorial es un complemento fundamental en el cuidado de personas con demencia, ya que ayuda a conectar con su mundo interior, reducir malestares y generar momentos de calma y bienestar. Al centrarse en los sentidos y las emociones, ofrece una manera respetuosa y humana de acompañar la enfermedad.