La hinchazón en pies, tobillos o piernas es un problema frecuente entre las personas mayores. Aunque en muchos casos puede parecer solo una molestia, a menudo es una señal de que algo no funciona correctamente en el organismo, especialmente en el sistema circulatorio o linfático. Comprender sus causas y aplicar medidas preventivas es esencial para mantener una buena calidad de vida.
Principales causas de la hinchazón
Entre las causas más habituales se encuentran la retención de líquidos, los problemas de circulación venosa, el sedentarismo, o el uso de ciertos medicamentos (como los antihipertensivos o corticoides). También puede deberse a enfermedades cardíacas, renales o hepáticas, que requieren atención médica inmediata.
Síntomas a los que prestar atención
La hinchazón suele venir acompañada de una sensación de pesadez, dificultad para calzarse o dolor al caminar. Si la inflamación aparece de forma repentina, afecta solo a una pierna o viene acompañada de dificultad para respirar o dolor torácico, se debe acudir de inmediato al médico, ya que podría tratarse de una trombosis o problema cardiovascular.
Consejos para prevenir y aliviar la hinchazón
Adoptar ciertos hábitos puede ayudar a reducir la retención de líquidos y mejorar la circulación:
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Mantener las piernas elevadas unos minutos al día. 
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Evitar estar mucho tiempo sentado o de pie. 
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Realizar ejercicios suaves como caminar o mover los tobillos. 
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Beber suficiente agua y reducir el consumo de sal. 
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Usar medias de compresión si lo recomienda un profesional sanitario. 
Cuándo consultar al médico
Es importante no restar importancia a la hinchazón persistente. Si se prolonga en el tiempo o aparece de forma repentina, debe evaluarse por un médico para descartar causas más graves.
La prevención, la actividad física moderada y los controles médicos regulares son claves para mantener una buena salud vascular y evitar complicaciones relacionadas con la retención de líquidos.
 
			 
	      			 
		