La demencia senil es una enfermedad neurodegenerativa causada por un deterioro cognitivo progresivo asociado al envejecimientoy que suele acabar conllevando que la persona que sufre este síndrome se vuelva dependiente.
Muchas familias se encuentran perdidas cuando se les presenta la necesidad de comenzar a cuidar de sus seres queridos con demencia: ¿Cómo deben actuar con una persona con demencia senil y sus etapas? ¿Qué cuidados necesitan y van a necesitar? Te damos algunas claves para que, si te encuentras en esta situación, puedas manejarla con menor dificultad.
Reconoce los síntomas de la demencia senil
Para saber cómo tratar a una persona con demencia, primero debemos asegurarnos de que estamos ante los síntomas de las primeras fases de una demencia. Algunas de las señales que te pueden ayudar a sospechar de que la persona a la que cuidas padece demencia son las siguientes:
- pérdidas de memoria.
- problemas alimenticios como falta de apetito.
- falta de higiene personal.
- confusión y desorientación.
- dificultades de comunicación.
- problemas para razonar, resolver problemas o manejar tareas complejas.
- cambios de comportamiento o alteración del estado de ánimo.
- aumento de conductas agresivas o de desinhibición.
Si percibes alguna o varias de estas señales, te recomendamos que acudas a vuestro médico de cabecera para que pueda daros un diagnóstico oficial.
¿Cómo tratar a una persona mayor con demencia senil?
Se deberá empezar a tomar el control paulatino de aspectos diarios, como la administración del dinero o la conducción. Esto debe hacerse gradualmente conforme avance la enfermedad y con especial cuidado para no interferir en la autonomía, autoestima o dignidad del anciano. La clave está en encontrar el equilibrio entre la independencia del anciano y su seguridad, velando por los dos aspectos simultáneamente.
Al mismo tiempo, podemos llevar a cabo diversos ejercicios para estimular su desarrollo cerebraly mejorar así la memoria, la atención y el lenguaje. Estos ejercicios pueden ser desde adivinanzas y relato de cuentos, hasta reuniones sociales con familiares y amigos y actividades físicas como el baile.
Consejos para cuidar a una persona con demencia senil
Para ayudarte más concretamente a manejar los desafíos de la demencia y saber cómo podemos actuar como cuidadores ante esta situación, te dejamos una serie de pasos a seguir para que el cuidado de una persona mayor con demencia senil sea más sencilla:
Informar a los familiares o personas cercanas sobre la enfermedad
Una vez que tengamos un diagnóstico oficial de la enfermedad, es recomendable que todo el entorno de la persona afectada esté al tanto de ello para que puedan entender y aceptar los cambios que la demencia puede acarrear.
Ser paciente y mantener la calma
Como ya hemos mencionado, la dependencia del enfermo de demencia se irá perdiendo a medida que avanza la enfermedad, y en este proceso de pérdida de autonomía es posible que el anciano se sienta frustrado y vulnerable, y que responda con cambios de comportamiento y en el estado de ánimo.
Establecer rutinas, hábitos y visitarlos de forma asidua
Unos hábitos bien establecidos y consolidados son imprescindibles para ralentizar el progreso de la demencia. Por eso, en la medida de lo posible, debemos intentar reducir los cambios de rutina, de vivienda y en general cualquier cambio que pueda afectar a la vida diaria del anciano.
En el caso de que tu ser querido dependiente no viva contigo, es recomendable que las visitas se produzcan de manera asidua y, a ser posible, siguiendo algún tipo de calendarioen el que entre los familiares y amigos os repartáis los días y las horas para seguir una rutina.
Actividad y salir de casa
Mantener una vida social activa es muy beneficioso para la salud en general, pero en el caso de las personas mayores y/o con demencia, es casi imprescindible que no se pierdan los vínculos sociales con familiares y amigos.
En este sentido, también es importante que tu ser querido dependiente con demencia no pierda el contacto con el exterior. Incluir un paseoen su rutina diaria es también muy beneficioso para su salud.
Estimula su desarrollo cerebral
Como ya hemos mencionado, uno de los principales cuidados que podemos otorgar a un ser querido con demencia senil, es el de ayudarle a realizar ejercicios que refuercen su memoria y agilidad mental para ralentizar el deterioro cognitivo.
Algunas actividades que mejoran la memoria, la atención o el lenguaje son:
- pasatiempos, como los crucigramas y los sudokus
- juegos de memoria, como las parejas
- retos intelectuales, como adivinanzas o acertijos
- relato de cuentos
- puzles
- pintar mandalas
- actividad física, como el baile
- reuniones sociales
Cómo calmar a una persona con demencia senil agresiva
Ya hemos mencionado que la demencia puede traer consigo cambios de comportamiento o alteración del estado de ánimo, así como un aumento de las conductas agresivas. Y es que la agresividad en ancianos es una de las consecuencias más habituales de la demencia, como respuesta a la ira, al miedo y a la desconfianza.