Antes que nada, hay que tener en cuenta que cada edad suele tener unas características. Por ejemplo, todos conocemos la adolescencia y lo que esto conlleva muchas veces. Pues la tercera edad también tiene sus cosas en común y te las queremos contar para que podamos lograr empatizar más con ellos:
- Es difícil asumir que nos hacemos mayores: Muchos clientes nos llaman con esta famosa problemática: «Mi madre cree que está bien y no quiere darse cuenta de que necesita ayuda». Es duro, pero es normal. A nadie le puede resultar fácil entender que no podemos valernos por nosotros mismos, que ya no somos autónomos. Y más aún darnos cuenta de que nuestra vida está llegando a su fin. Igual que es difícil para los familiares, lo es también para el mayor.
- Son personas de costumbres: Para la organización de horarios y tareas es más fácil si ya tienen su rutina marcada. Pero les cuesta más los cambios y las nuevas incorporaciones que a cualquier otra persona de menor edad. Las personas mayores pueden ser un poco más maniáticas, se desorientan más fácil si les incluyes nuevos hábitos o si les cambias las cosas de sitio. Esto es de lo más habitual al convivir con personas mayores y muchas veces lo más difícil de llevar.
- Muchas cosas les cuesta un poquito más: No porque ellos quieran. Con el paso del tiempo vamos perdiendo capacidades tanto físicas como cognitivas y sensoriales. Además de que muchas veces el mundo no tiene en cuenta a las personas mayores con actitudes edadistas. Esto sucede con el avance de la tecnología, la llama «brecha digital».
- Necesitan mucha compañía: A veces es muy difícil que la familia pueda acompañar a sus mayores. Pero son personas que requieren de alguien a quien contar sus anécdotas, que les acompañe a dar un paseo y tomar el aire, o con quien compartir sus pasatiempos favoritos.
Consejos para convivir con personas mayores
Lo principal, no solo para tratar bien a las personas mayores, sino a todo el mundo, es hablar desde la empatía, el respeto y siempre expresando nuestras emociones de forma tranquila. Poniendo solución a las actitudes que pueden desarrollar aquellos que han alcanzado la tercera edad, os damos algunos consejos:
- A veces, dado que están predispuestos a episodios depresivos, hazles saber que estás ahí para ellos. Intenta ponerte en su lugar y entender que pueden tener un día con peor humor que otros y que muchos lo pagan con los que están a su alrededor, como podemos hacer todos. Ten más paciencia y cariño con ellos de lo normal y mejorarás su calidad de vida.
- Intenta trastocar su día a día lo menos posible y respetar sus tiempos, sus ideas, sus cosas, sus comidas y su ocio y costumbres. Si esto no se produce, puede ser motivo de que empiecen a estar más alterados y vulnerables y que convivir con las personas mayores sea más complicado.
- Enséñales todo lo que sabes y que a ellos les puede costar algo más, como saber usar lo básico de un smartphone. Ellos pueden enseñarte a ti también grandes lecciones de vida, pero que a su vez necesiten de ti ayuda con cosas que ya no pueden hacer por sí solos.