La depresión es una de las enfermedades mentales más presentes en la sociedad actual. Y en muchas ocasiones, la depresión no es diagnosticada y eso dificulta tremendamente la recuperación. Para poder identificar los casos de depresión o por lo menos tener sospechas de ello, posteriormente ponerle una solución, en este artículo vamos a detallar en qué consiste la depresión en personas ancianas, cuáles son sus síntomas y que cuidados y tratamientos podrían recibir.
¿En qué consiste la depresión en el anciano?
Es complicado definir qué es la depresión, pero se podría decir que es un trastorno emocional por el que es frecuente sentir una sensación similar a la tristeza y un desinterés general por los estímulos de nuestro alrededor.
Por un lado, a las personas de edad avanzada les suele acompañar un desgaste tanto psicológico como emocional. Y también es frecuente, que estas personas sufran algún grado de aislamiento social y una disminución del soporte socio-familiar. Y estas condiciones propician que la depresión sea, junto a la demencia, la enfermedad mental más frecuente entre personas de la tercera edad.
¿Cuáles son los síntomas de la depresión en personas mayores?
Los síntomas de la depresión entre las personas mayores son similares a los del resto de situaciones. El problema es que son más difíciles de detectar en muchos casos, ya que se pueden confundir o distorsionar con los efectos de la edad. Aun así, repasemos cuáles pueden ser estos síntomas:
- Sentimiento de desesperanza o abandono: Sin un motivo aparente, el que sufre la depresión suele experimentar estas sensaciones.
- Pérdida del interés por las actividades que solían hacerlo feliz: Las personas que tienen depresión suelen alejarse de las aficiones o actividades que les satisfacían por una falta de interés y motivación ante la vida.
- Irritabilidad: Una persona que sufre depresión puede mostrar su estado de ánimo un tanto irritado, áspero o irascible o con muy poca energía.
- Trastornos en el sueño: Es muy habitual que la depresión se manifiesta en cambios en los ritmos de descanso de la persona, ya sea dificultad para conciliar el sueño o excesivo cansancio sin motivo aparente.
¿Qué tratamientos y cuidados pueden recibir?
Aunque la depresión es una enfermedad mental muy frecuente entre personas mayores, existen una serie de cuidados y tratamientos que pueden remediarla:
- Atención psicológica: Como es evidente, al tratarse de una enfermedad mental, la mejor manera de solucionarla y de mejorar la calidad de vida de la persona es mediante los servicios de un psicólogo.
- Atención, compañía y cuidados: en muchas ocasiones, la depresión de una persona mayor puede estar propiciada por la soledad, y si no puedes dedicar más tiempo a tus mayores, un profesional puede hacerlo por ti. En nuestra residencia podrás encontrarás estos servicios con atención personalizada pensados para las personas mayores.