La artritis es una enfermedad que afecta a 1 de cada 5 personas de todas las edades, desde niños, personas jóvenes y hasta adultas, pero sobre todo a personas mayores. De hecho, es una de las enfermedades más comunes de las articulaciones y conlleva bastantes problemas médicos.
Es esencial conocer información sobre esta patología para poder ayudar a los pacientes de la tercera edad a tratarla y prevenirla, ya que esta enfermedad puede traer ciertos riesgos para su salud y calidad de vida.
La artritis en personas mayores es habitual, pero antes de adentrarnos en este grupo de edad, queremos explicar qué es esta condición que afecta a las defensas del cuerpo, los tipos que hay y sus tratamientos.
¿Qué es la Artritis?
La artritis es la inflamación de una o varias articulaciones, lo que produce rigidez y causa dolor. Las articulaciones son la unión entre dos huesos y las que ayudan a producir el movimiento de los mismos. Claros ejemplos son las caderas, los codos, los nudillos de las manos y las rodillas.
Hay varios tipos de esta condición, pero la artritis reumatoidea es la más habitual en personas mayores. Esta provoca inflamación en varias articulaciones y con posibilidades de causar deformaciones. Generalmente se produce por desgaste o deterioro del cartílago.
Tipos de artritis:
Existen más de 160 tipos diferentes de artritis. Seguramente has escuchado hablar sobre la osteoporosis, la tendinitis, la esclerosis, la goma, el lupus y el reumatismo, solo por nombrar algunas enfermedades relacionadas. Todas estas son un tipo de la misma enfermedad. Algo común no es necesariamente conocido, y esto sucede con las siguientes formas de artritis.
Osteoartritis
La osteoartritis es el subtipo más común. Afecta directamente al cartílago, erosionándolo y haciéndolo desaparecer casi por completo. Esta falta de tejido produce rigidez en los huesos y dolores muy extremos. Sitios comunes en los que se padece esta enfermedad son las manos, la cadera y las rodillas. ¿Cuál es la causa de la osteoartritis? Se puede dar debido al envejecimiento y al desgaste o ruptura de una articulación.
Artritis séptica
La artritis séptica es la invasión en algunas articulaciones de una bacteria u otro agente infeccioso, el cual provoca inflamación. También es llamada artritis infecciosa o bacteriana. Sus signos y síntomas son:
- Dolor.
- Enrojecimiento de la piel alrededor de la articulación.
- Hinchazón.
- Aumento de la temperatura local.
Esta patología puede provocar graves consecuencias como la destrucción parcial de las articulaciones con secuelas irreversibles. Las partes del cuerpo que es más común que sufran esta condición son las rodillas y la cadera.
Artritis reumatoide
En este caso es la junta de los huesos la que se inflama y deja de funcionar correctamente. Los síntomas iniciales de la artritis reumatoide son:
- Rigidez, sobre todo por la mañana.
- Hinchazón.
- Dolor articular.
- Cansancio.
- Puede provocar deformaciones en estadios más avanzados de la enfermedad.
No es raro ver a personas mayores con artritis, ya que es una enfermedad bastante frecuente en la vejez, pero el tipo más común de artritis entre mayores es la reumatoide. Tristemente, esta enfermedad crónica y progresiva aún no tiene cura. Uno de los sitios más comunes en los que las personas mayores tienen artritis es la columna vertebral.
Las extremidades son la parte del cuerpo que más se ven afectadas por este tipo de patología, por lo que tener artritis reumatoide en los pies y en las manos es bastante común. En el caso de sufrirla una persona adulta no jubilada, es importante saber que la artritis reumatoide es causa de incapacidad laboral en los casos más graves.
Artritis psoriásica
Es una enfermedad de las articulaciones que se presenta en un 10% de los pacientes con psoriasis en la piel. La psoriasis suele aparecer antes que la artritis y las lesiones cutáneas, las cuales se desarrollan con el paso del tiempo. Los síntomas de esta condición son:
- Dolor.
- Hinchazón.
- Dificultad de movimiento de las articulaciones afectadas.
- Calor.
- Puede provocar deformaciones.
Esta enfermedad no tiene cura, por lo que el tratamiento se centra en controlar los síntomas. La artritis psoriásica es una enfermedad grave cuando la patología está en un estadio avanzado, ya que dificulta realizar muchos trabajos, en especial los que conllevan un esfuerzo físico. Por eso, se suele conceder la invalidez o incapacidad por artritis psoriásica.
No hay cura para esta patología, pero ¿cuál es el tratamiento para la artritis psoriásica? El tratamiento suelen ser fármacos que controlan la inflamación y el dolor para poder mantener una vida de calidad y prevenir la dependencia. En casos más extremos, se puede llegar a realizar una intervención quirúrgica o realizar inyecciones. En el caso de personas séniors o mayores, es mejor evitar las operaciones siempre que se pueda.
Fibromialgia
La fibromialgia es una enfermedad que afecta a todos los músculos, los tendones y los tejidos blandos del cuerpo. Las partes más afectadas suelen ser las que se encuentran en el cuello y en la espina dorsal. Al padecer fibromialgia, el dolor se vuelve crónico. Los síntomas de la fibromialgia son:
- Rigidez.
- Cansancio constante.
- Dificultad para dormir.
Esclerodermia
La Esclerodermia es un conjunto de enfermedades que causan un crecimiento anormal del tejido conectivo (este da forma a los tejidos y los mantiene fuertes). Como consecuencia, el tejido se endurece y se hace más grueso. Otros síntomas de la esclerodermia son inflamaciones o dolor en los músculos y articulaciones.
El nombre de la enfermedad significa «piel dura«. Existen dos tipos principales de esclerodermia:
- Localizada: afecta solo a la piel.
- Sistémica: afecta a los vasos sanguíneos, a la piel y a los órganos internos.
Spondyloarthropathies
La spondyloarthropathies afecta a toda la espina dorsal, extendiéndose hasta el cuello, los caballetes, los rebordes y los codos. Produce dolores muy fuertes de articulaciones y coyunturas, acompañados con mucho cansancio físico. Puede presentarse en más de una articulación y durar un par de meses o años. Sin embargo, la mayoría de las veces, la spondyloarthropathies se vuelve crónica.
Artritis: causas en personas mayores
Varios estudios demuestran que la artritis es una enfermedad autoinmune. El sistema inmune normalmente nos defiende de agentes externos como células tumorales, bacterias, virus, etc. En este caso, es el sistema inmunitario el que ataca a las articulaciones produciendo daños e inflamación en las mismas.
Estos estudios dicen que es la consecuencia de modificaciones en el comportamiento del sistema inmune. Han observado que ocurre por ciertos factores genéticos, hormonales y medioambientales (del entorno de la persona) a través de mecanismos que aún se siguen investigando.
Cuando el sistema inmunitario colapsa y comienza a atacar los tejidos de su propio cuerpo, se genera la enfermedad. Aun habiendo esta teoría, hasta hoy en día todavía se desconoce exactamente qué es lo que provoca la artritis reumatoide y otros tipos de esta patología.
Uno de los factores de riesgo sí ha sido comprobado es que las personas que consumen tabaco tienen más probabilidades de padecer esta condición. Cabe destacar que no es una enfermedad infecciosa, por lo tanto no se puede contagiar a personas o animales. La obesidad también es uno de los principales factores riesgos de esta enfermedad.
Además, las personas mayores tienen más riesgo de artritis debido al desgaste o deterioro del cartílago por la edad. Esta es la razón principal por la que se suele ver esta enfermedad en gente de la tercera edad.
Síntomas artritis reumatoide en personas mayores
Una vez vistos los tipos que hay de esta patología, nos queremos centrar en la reumatoide, la más común en personas mayores de 40 años.
Como hemos comentado anteriormente, la causa más frecuente de este tipo de enfermedad entre las personas mayores es el deterioro o desgaste del cartílago. Esta parte del cuerpo protege la articulación y evita el roce entre los huesos para permitir los movimientos con suavidad y sin dolor.
La degradación del cartílago puede hacer que en determinados momentos los huesos entren en contacto, ocasionando los síntomas característicos de la artritis reumatoide:
- Dolor crónico.
- Inflamaciones esporádicas.
- Hinchazón y rigidez en las articulaciones o alrededores de las mismas, sobre todo al despertar.
- Dificultad para la movilidad de las articulaciones.
- Enrojecimiento en la zona afectada o cerca de esta.
- Aparición de nódulos o bultos debajo de la piel, alrededor de las zonas afectadas.
- Posibles cuadros de fiebre.
Algunos pacientes se quejan de cansancio, falta o pérdida de apetito y reducción de peso. ¿Cuánto dura un brote de artritis reumatoide? Los síntomas pueden durar entre unas horas y semanas. En caso de padecer uno y ver que en unos días no se mejora, recomendamos contactar con el médico para ver posibles maneras de frenar la situación.
Aunque esta enfermedad no tiene cura, sí hay maneras de hacerla más leve y llevadera. Las consecuencias de no tratarla correctamente en personas mayores pueden ser:
- Deformaciones en articulaciones.
- Destrucción parcial de las articulaciones afectadas.
- Huesos, ligamentos y/o tendones dañados o fracturados.
- Incapacidad de movimiento.
- Evolución de otras enfermedades y patologías.
- Dificultad para realizar las tareas habituales.
Estos síntomas impiden que las personas que sufren de artritis lleven una actividad normal.
Muchas personas mayores padecen artritis en las manos, artritis en las rodillas y artritis en la cadera, ya que, como hemos comentado, las articulaciones suelen ser las principales afectadas. Así pues, las zonas más afectadas por la artritis son:
- Manos.
- Muñecas.
- Pies.
- Codos.
- Rodillas.
- Hombros.
- Tobillos.
- Y demás articulaciones del cuerpo.
¿Cómo saber si tengo artritis? En caso de padecer varios de estos síntomas puede que la sufras. Sin embargo, no te autodiagnostiques: acude a un profesional para que pueda comprobar si se trata de esta patología o de otra.
Diagnóstico y Tratamiento de la artritis reumatoide en mayores
El diagnóstico de esta enfermedad se realiza mediante exámenes médicos físicos y pruebas médicas como análisis de sangre y TAC. Esta es una enfermedad crónica y progresiva que actualmente no tiene cura. Sin embargo, existen ciertos fármacos, técnicas y consejos que pueden ayudar a controlar el dolor producido por la enfermedad.
¿Cómo quitar el dolor de artritis en las manos? Afecte donde afecte, hay varias maneras de conseguirlo, las cuales se deben hacer siempre bajo supervisión médica:
- Uso de medicamentos antiinflamatorios. ¿Cuál es el mejor medicamento para la artritis reumatoide? El paracetamol es el más utilizado para desinflamar las zonas afectadas y reducir el dolor.
- Aplicación de calor.
- Fisioterapia.
- Si el paciente presenta obesidad, es importante perder peso.
- Ejercicio suave para personas mayores. El yoga para personas mayores con artritis es ideal, ya que normalmente se practica con movimientos lentos y no se debe forzar más de lo necesario. Además, el yoga tiene más beneficios, como la reducción de la pérdida de memoria.
En casos más extremos de la enfermedad, los tratamientos suelen complementarse con:
- Inyecciones de ácido hialurónico para reducir la pérdida de tejido y cartílago.
- Inyecciones de cortisona para reducir la inflamación y el dolor.
- Cirugía para mejorar la movilidad de la zona afectada, como con la incorporación de una prótesis.
Aunque hay tratamiento natural, sobre todo enfocados a desinflamar, es importante consultarlos con un profesional para asegurar que esos alimentos no provocan la inhibición de los medicamentos recetados.